Las franquicias en España son especialmente populares debido a que este estado peninsular goza de un altísimo nivel de popularidad entre los turistas de todo el mundo. Todo el mundo quiere visitar España y la franquicia operará en su territorio de la forma más eficiente posible. Una gran cantidad de turistas proporcionan un flujo constante de fondos a favor del presupuesto de la empresa que se ocupa de la franquicia. Además, un tipo de franquicia puede ser cualquiera, pero el tipo de actividad más popular que se puede realizar en España es la comida rápida, los restaurantes de comida rápida, etc. Después de todo, los turistas visitan varias ciudades, admiran los lugares de interés y muchos de ellos pueden tener hambre. Es entonces cuando entra en juego la franquicia, que cierto emprendedor de España decidió impulsar con la ayuda de un conjunto de normas y reglamentos que adquiere junto con el derecho a operar una marca.
Este es un tipo de negocio muy conveniente que le permite comenzar a obtener dinero sin mucho esfuerzo simplemente invirtiendo recursos financieros en sus actividades.
La franquicia en España seguirá el mismo patrón que en el resto del mundo. Eso sí, hay que tener en cuenta las peculiaridades regionales, sin embargo, España, como país europeo, no es algo especial en cuanto a legislación se refiere. Muchas marcas de productos están interesadas en España, por eso es bastante fácil introducir y promover una franquicia en su territorio. La legislación bastante liberal y adecuada para esta actividad brinda la oportunidad de iniciar la promoción de una franquicia sin riesgos especiales. Al interactuar con los consumidores, podrá utilizar la marca del producto, así como todas las tecnologías que le proporcionará el propietario de la franquicia. España es exactamente la región donde casi cualquier franquicia generará un alto nivel de ingresos si haces todo bien.
Cabe destacar que es necesario descontar una determinada cantidad de fondos a favor del franquiciador como aportaciones obligatorias.