Las franquicias en Chile son un tipo de actividad empresarial cuando el franquiciado le quita al franquiciador el derecho a operar una marca, modelo de negocio, normativa, y todo esto a cambio de la deducción de una determinada cantidad a favor del presupuesto al titular esta marca. Se trata de una actividad de tipo inversión muy rentable. Sin embargo, se debe tener cuidado de no meterse en situaciones difíciles o incluso críticas. Cualquier negocio requiere una actitud equilibrada y un error de cálculo de los riesgos, también es necesario saber qué oportunidades tienes para aprovecharlas con la máxima eficiencia. Chile es un país en el que las franquicias operan desde hace mucho tiempo y permiten actividades productivas eficientes. Por lo tanto, debe comprender qué nichos aún no están ocupados para asegurarlos lo antes posible.
Las franquicias reciben la debida atención a nivel estatal en Chile. Por lo tanto, puede esperar ayuda y protección del estado en situaciones imprevistas.
A aquellos emprendedores que no quieren inventar un negocio completamente nuevo desde cero les gusta interactuar con los franquiciados, sino que simplemente quieren explotar un modelo de negocio listo, funcional, probado y exitoso, adaptándolo a las características regionales. Por supuesto, se debe tener en cuenta la legislación y la tradición para que la franquicia en Chile funcione al máximo nivel de impacto. Cuantos más ingresos, más satisfecho estará el franquiciador porque, por regla general, se contenta con un determinado porcentaje de su facturación o beneficio. Al promocionar una franquicia en Chile, debes tener en cuenta que también deberás comprometer una cierta cantidad de regalías para que el franquiciador pueda realizar actividades publicitarias a escala global. Esta característica es característica no solo de las franquicias en Chile sino que también opera en todo el mundo y es una práctica común.